Razones para buscar ayuda

La pérdida auditiva juega un papel importante en muchos problemas que afectan nuestra calidad de vida. Por eso los expertos recomiendan un tratamiento temprano.

La pérdida auditiva afecta nuestro bienestar emocional

Cuando escuchamos lo mejor que podemos, nada nos impide disfrutar de los sonidos de la risa, la música, la naturaleza o las conversaciones con familiares y amigos. Escuchar estos sonidos nos ayuda a alimentarnos e indudablemente hace que los momentos sean más memorables y la vida más agradable.

Cuando la audición está afectada, esos sonidos que damos por sentado se desvanecen, lo que lleva a una cascada de cambios que podrían impactarnos emocionalmente.

  • La pérdida auditiva puede causar vergüenza
  • La falta de sonidos favoritos puede provocar tristeza
  • La falta de información crítica podría generar ansiedad
  • No escuchar las conversaciones con claridad puede hacer que se sienta excluido
  • Sentirse excluido puede provocar depresión y aislamiento social

La pérdida auditiva afecta nuestra salud física y mental

La pérdida auditiva juega un papel importante en nuestro bienestar físico y mental, con un creciente cuerpo de investigación que relaciona la pérdida auditiva con la demencia y el deterioro cognitivo. Cuando escuchamos lo mejor posible, es fácil mantenerse comprometido, alerta y activo.

Cuando la audición se ve afectada, nuestro sentido del espacio se reduce, las señales de advertencia se pierden y nos retiramos de las actividades o situaciones sociales. Esto deja vulnerable nuestra salud física y mental.

  • Los adultos con pérdida auditiva tienen hasta 5 veces más probabilidades de desarrollar demencia
  • La pérdida auditiva está relacionada con un riesgo triple de caerse
  • Las lesiones accidentales son hasta un 50 por ciento más probables para las personas con pérdida auditiva

La pérdida auditiva afecta la vida cotidiana

Más que cualquier otra cosa, la audición nos mantiene conectados con el mundo que nos rodea. Ya sea para comunicarse con amigos y familiares, interactuar con colegas, disfrutar de un recital, una película o un programa de televisión, o despertarse con el canto de los pájaros fuera de su ventana, cuando escucha mejor, simplemente vive mejor.

Pero cuando la audición se ve afectada, esas conexiones, interacciones y momentos pueden silenciarse y tensarse, lo que tiene un impacto en nuestra calidad de vida.

  • Extrañar las primeras palabras de un nieto o la historia de una cena familiar
  • Sentirse excluido de una conversación o una buena broma.
  • Limitar las actividades sociales que alguna vez fueron divertidas
  • Sentirse menos independiente, menos confiado y menos seguro
  • Frustrar a los seres queridos con constantes solicitudes de repetir lo que se dijo
  • No vivir la vida al máximo porque la pérdida auditiva te está frenando